
Foto: Espigues obertes, Fogars de la Selva, maig 2011.
El descenso del puerto me permitió relajarme, permanecer absorto en el sentimiento de gratitud que ha despertado en mi DEMOCRACIA REAL (15M) y las mobilizaciones de una sociedad que parece haber reaccionado a su incomprensible letargo, situación que me lleva de nuevo a creer que el ser humano ya no se conforma con ocultarse entre las masas y se niega a poner la otra mejilla.
El brillante ocre de las delicadas vainas vacias me llamó poderosamente la atención, era ese otro de esos instantes destinados a ser descubiertos y que permiten capatar en un segundo todo el sentido del entorno. A veces es imposible detener el rio de la vida, el miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento y las vainas pronto desaparecerán, pero las semillas germinarán fuertes y repletas de esperanza, evolucionando y haciendo evolucionar todo lo que las rodea. Si intentamos ser mejor de lo que somos, todo a nuestro alrrededor se volverá mejor.
La comunidad se ahoga porque su corazón solo quiere partir y ahora solo desea llegar, pero hay que descubrir nuevamente el camino, la construcción de un nuevo mundo y la creación de unos nuevos valores.
La hora más oscura es la que viene justo antes del nacimiento del sol.
La hora más oscura es la que viene justo antes del nacimiento del sol.